Nivel
I:
Fácil. Aguas tranquilas sin dificultad de navegación, donde la corriente es
lenta, con olas pequeñas, es fácil de guiar y el riesgo de caerse de la
embarcación es bajo.
Nivel
II:
Novato. Pequeñas dificultades, rápidos suaves y escaso oleaje. Corrientes más
rápidas, canales amplios y maniobras ocasionales. No apto para embarcaciones de
velocidad o de pista. Se aconseja el uso de chaleco salvavidas y casco.
Nivel
III:
Intermedio. Navegación difícil, con rápidos más fuertes, olas moderadas e
irregulares, numerosas obstrucciones y algunas pendientes escalonadas. Chaleco
y casco obligatorios. No apto para embarcaciones de pista o de velocidad.
Nivel
IV:
Avanzado. Muy difícil. Chaleco y casco obligatorios. No apto para embarcaciones
de pista o de velocidad. Ríos con corrientes rápidas, fuertes y muy
irregulares, con rocas obstruyendo el camino. Hay tramos en que la pendiente es
muy pronunciada y se requiere de maniobras rápidas bajo presión. Antes del
primer descenso, se aconseja que un kayaquista se adelante para reconocer el
terreno.
Nivel
V:
Experto. Navegación extremadamente difícil y peligrosa. Chaleco y casco
obligatorios. No apto para embarcaciones de pista o de velocidad. Apto sólo
para palistas que estén bien entrenados y preparados. Consiste en corrientes
muy rápidas, irregulares o muy largas. Se requiere de gran dominio de todos los
elementos del rafting, seguridad y rescate.
Nivel
VI:
Extremo. Infranqueable e impracticable. Ríos muy peligrosos, en el límite con
los criterios de navegabilidad. Suele haber un gran caudal, torrente, bravura y
peligrosidad.
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
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